Karla H. Wilke, UNL Sistemas de cría y recría bovina
Traducido por Pablo Loza, especialista en Feedlot, Universidad de Nebraska Lincoln

Ya terminó febrero y Nebraska permanece en condiciones de sequía a pesar de que gran parte del estado recibió nevadas importantes en diciembre y enero (https://droughtmonitor.unl.edu/). El perfil de humedad del suelo está en déficit debido a meses de precipitación por debajo de lo normal en los últimos años, lo que tendrá un impacto en el crecimiento del pasto esta primavera.

Los especialistas en pastizales recomiendan postergar el uso de esos recursos forrajeros

Los ecologistas de pastizales naturales recomiendan un retraso en el pastoreo para dar a las hierbas la oportunidad de recuperarse de las duras condiciones de sequía del verano pasado. Los productores que optan por retrasar el pastoreo necesitan alimentar una dieta que satisfaga las necesidades de las vacas en lactancia, para retornar al estro y, si la entrada al pastoreo se retrasa más de un mes, las necesidades nutricionales del ternero más allá del consumo de leche.

Los requerimientos totales de nutrientes digeribles (TDN- por sus siglas en inglés) aumentan más del 50% desde la gestación tardía hasta el pico de lactancia

Los requerimientos de energía (típicamente medidos como TDN en las dietas de las vacas) aumentan más del 50% desde la gestación tardía cuando el feto está creciendo rápidamente, hasta el pico de lactancia, que generalmente ocurre 8 semanas después del parto. Además, las vacas deben preñarse dentro de los 85 días post parto para permanecer en un intervalo de pariciones de 365-d. En un año normal, la oferta forrajera de los pastizales excedería las necesidades de nutrientes para la vaca lactante y haría muy probable el regreso al estro de manera oportuna. En una situación de confinamiento, la dieta alimentada debe cumplir con esos requisitos.

Guardar el mejor heno y aumentar el suplemento de proteína de invierno: ¿eso satisface sus necesidades?

Si un productor alimentado con 28 libras (aproximadamente 13 kg) (en base “tal cual”) de heno de alta calidad (58% TDN; 13% PB) y 3.5 libras (1.6 Kg) de cubos de proteína al 20% a una vaca lactante de 1400 libras (636 Kg), las necesidades de proteínas de la vaca probablemente se satisfarían, pero la energía proporcionada se quedaría corta, haciendo que la vaca pierda peso. El frío invierno, junto con muchas pulgadas de nieve sobre la mayor parte de Nebraska, ha dificultado que las vacas mantengan la condición corporal durante el invierno. Por lo tanto, usar la condición corporal adicional como fuente de energía mientras se retrasa el pastoreo puede no ser una opción para algunas vacas.

Opción de ración mixta total (TMR)

Si los productores tienen una manera de moler, mezclar y alimentar a una TMR, esta puede ser una opción viable. El personal del Equipo de Producción de Carne Bovina de Extensión de la Universidad de Nebraska puede ayudar a los productores a desarrollar raciones específicas con los productos que tienen. Sin embargo, una dieta ejemplo para una vaca lactante de 1400 libras incluiría 19 libras (8.5 Kg) de residuos de cosecha (rastrojo de maíz) o heno de mala calidad, 17 libras (8Kg) de silo de maíz, 26 libras (12 Kg) de granos húmedos de destilería (burlanda de maíz) y un suplemento mineral completo (por vaca alimentada). Esta dieta satisface las necesidades de las vacas, pero es un poco limitante en la ingesta total de materia seca, por lo que los productores deberán proporcionar al menos 2.5-3 pies (de 85 cm a 1 metro lineal) de espacio en los comederos por vaca para proporcionar a todas las vacas y terneros la misma oportunidad de alimentación, ya que los terneros vendrán a alimentarse con las vacas.

El consumo de alimento además de la leche es fundamental para el desarrollo del rumen en el ternero

Si el pastoreo se retrasara hasta junio, un ternero nacido en marzo tendría tres meses de edad para cuando el pastoreo estuviera disponible. Este ternero probablemente estaría comiendo al menos el 1% de su peso corporal en forraje sobre una base de materia seca. Por lo tanto, un ternero de 300 libras (136 Kg) comería aproximadamente 6 libras (2.72 Kg) (en alimento tal cual) de la TMR del ejemplo anterior, además de la leche de su madre. Otra opción que los productores podrían considerar es proporcionar alguna manera que permita que el ternero acceda a su propia TMR en un corral diferente, o un comedero de creep feeding en el que se proporcione un alimento comercial peleteado para terneros. Los costos de los alimentos deben evaluarse, ya que los alimentos peleteados y embolsados tienden a ser más caros que mezclar una dieta con insumos a granel en el mismo establecimiento.

Otras consideraciones para el ternero confinado

Es probable que los terneros confinados estén expuestos a una carga de patógenos más alta que los terneros de pastoreo. Por lo tanto, otra ventaja de permitirles el acceso a su propio corral es que les permite cierto espacio lejos de las vacas, lo que puede reducir la exposición a patógenos. Otra ventaja es que permite al productor ofrecer a los terneros su propio bebedero diseñado para que siempre puedan alcanzar el nivel del agua. También se puede proporcionar un cortavientos o refugio.

Los productores que planean confinar sus rodeos para diferir el pastoreo pueden consultar con su veterinario local para desarrollar un protocolo sanitario del hato, rodeo o rebaño y a un nutricionista o personal de extensión especializado en producción de carne bovina para desarrollar dietas con los productos disponibles y apropiados para vacas lactantes confinadas.

Las entrevistas con los autores de los artículos del boletín BeefWatch están disponibles durante todo el mes de publicación y están disponibles en https://go.unl.edu/podcast.