Forrajes Anuales de Primavera

Forrajes Anuales de Primavera

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Los forrajes de cereales de invierno generalmente están listos para la cosecha de heno alrededor de la 3ª semana de junio (en el hemisferio norte). Crédito de la foto Troy Walz.

Jerry Volesky, especialista en Pastizales Naturales y Forrajes
Daren Redfearn, especialista en forrajes y residuos de cultivos de Nebraska Extension
Traducido por Pablo Loza, Especialista en nutrición y manejo en Feedlot, Universidad de Nebraska, Lincoln

Con la primavera no muy lejos, es hora de comenzar a planificar y pensar en cualquier forraje anual de primavera que podamos plantar. Parte del proceso puede ser anticipar la necesidad de alimento adicional o reservar semillas con anticipación.

Especies y variedades

Los cereales de invierno (trigo, cebada, centeno, avena y triticale) plantados en primavera comúnmente producen alrededor de 2.5 – 4.0 toneladas / acre (6 a 10 toneladas métricas/Ha). Puede haber cierta variabilidad de un año a otro en el rendimiento dependiendo de las condiciones de crecimiento de primavera. Para forrajes anuales de primavera o estación fría, el período de siembra es típicamente de finales de marzo a principios de abril, o cuando las temperaturas del suelo están en el rango de 42 a 45 grados Fahrenheit (5,5 a 7,2 grados centígrados). La avena es probablemente el forraje anual de estación fría más comúnmente sembrado en Nebraska. Sin embargo, el triticale de primavera o la cebada de primavera son otras dos opciones de cereales de invierno que se ha encontrado que funcionan de manera similar a la avena en términos de rendimiento y calidad del forraje. También es similar el número de días hasta el inicio de pastoreo o henificación; por lo tanto, las diferentes especies podrían mezclarse si se desea. Uno debería mirar el costo de la semilla de las diferentes especies antes de decidir. Hay variedades de cereales que se han desarrollado específicamente para uso forrajero. Para estas variedades, algunas de las características pueden incluir la altura de la planta, el ancho de la hoja, los días hasta la madurez y el rendimiento y la calidad general del forraje. No olvide considerar los herbicidas que pueden haber sido utilizados en el área a sembrar el año anterior. Algunos herbicidas tienen tanta residualidad que podrían obstaculizar el establecimiento incluso en la primavera siguiente.

Las Tablas 1 y 2 presentan los resultados de rendimiento y calidad de varias variedades de avena, triticale y cebada plantadas en primavera cultivadas en North Platte. Las parcelas de prueba se plantaron el 30 de marzo y recibieron 70 libras de nitrógeno / acre (80 kg/ Ha, aproximadamente) en la siembra.

Tabla 1. Altura de forraje y rendimiento de forrajes de cereales, North Platte, NE 2016.
Variedad, Especie Fecha de corte 1 Altura
(inches)
Rendimiento 2
(tons/acre)
VNS triticale primaveral 17-Jun 52 2.98
‘Goliath’ Avena 17-Jun 49 2.96
‘Stallion’ Avena 17-Jun 44.5 2.89
‘Shelby 427’ Avena 17-Jun 42.7 2.68
‘Jerry’ Avena 17-Jun 42.7 2.69
‘Haybet’ cebada 17-Jun 40.5 3.09
‘Everleaf 126’ Avena 29-Jun 35.7 3.06
1 Todos cosechados en una etapa similar de maduración (grano lechoso tardío a pastoso).
2 En base Materia Seca
Tabla 2. Proteína cruda (CP), fibra detergente ácida (ADF) y nutrientes digeribles totales (TDN) en la cosecha (17 de junio). Everleaf 126 fue cosechada el 29 de junio. North Platte – 2016. 1
Entry PC (%) FDA (%) TND (%)
VNS triticale primaveral 9.6 43 53.5
‘Everleaf 126’ Avena 9.5 42 54.6
‘Stallion’ Avena 9.2 45.1 51.1
‘Jerry’ Avena 9 42.3 53.5
‘Haybet’ cebada 8.7 44.4 51.9
‘Shelby 427’ Avena 8.5 46.1 50
‘Goliath’ Avena 8.3 42.6 54

Si el pastoreo es el objetivo principal, el raigrás italiano podría incluirse en una mezcla con los cereales de invierno y esto resultará en un período de pastoreo más largo. El raigrás italiano vuelve a crecer bien después del pastoreo y continuará creciendo hasta bien entrado el verano si hay humedad adecuada. En una mezcla de avena y raigrás italiano, la tasa de siembra sería de aproximadamente 60 a 80 libras de avena / acre y de 15 a 20 libras de raigrás / acre.

Las arvejas (Pisum Sativum) son otra especie que podría incluirse en nuestra zona, para mejorar la calidad del forraje y proporcionar cierta fijación de nitrógeno.En un ensayo irrigado en North Platte, se encontró que una mezcla de avena de 52 lb / acre (58,3 Kg/Ha) y 17 lb / acre (19 Kg/Ha) de arvejas dio como resultado un contenido de proteína cruda forrajera (CP) del 14% en comparación con el 8% de CP solo para la avena. En esa mezcla de avena y arvejas, los guisantes representaron el 25% del forraje total.

Tasas de siembra y fertilización

Las recomendaciones de la tasa de siembra al plantar cereales de invierno para forraje pueden variar ampliamente dependiendo de la fuente. Para la avena, 2 a 3 bushels (76 a 114 lb) por acre (85 a 128 Kg/Ha) es común. De manera similar para la cebada de primavera, 2 a 2.5 bushels (96 a 120 lb.) por acre (108 a 135 kg/Ha) y triticale de primavera a 2 bushels (aproximadamente 116 lb.) por acre (130 Kg/Ha).

Ensayos recientes de la Universidad de Nebraska-Lincoln evaluaron 4 densidades de siembra de avena (25, 50, 75 o 100 libras por acre, 28, 56, 84 y 112 Kg/Ha) y encontraron que el rendimiento total de forraje era similar en densidades de 50, 75 y 100 libras, y mayores que la tasa de 25 libras por acre (28Kg/Ha). La tasa de siembra no influyó en la calidad del forraje.

Los forrajes anuales generalmente necesitan fertilizante nitrogenado (N) para alcanzar su potencial de rendimiento. Al igual que con todos los cultivos, la aplicación de fertilizante de N debe ser de acuerdo con recomendaciones prescriptas a partir de un análisis de suelo. Con los cereales de invierno plantados en primavera, el N suele ser el nutriente limitante. Para los campos irrigados, se pueden aplicar de 50 a 70 libras de N por acre (56 a 78,5 Kg/Ha) en la siembra o dentro del primer mes. Para los campos de secano, las tasas de nitrógeno pueden ser similares si se esperan precipitaciones adecuadas. También se ha demostrado que la fertilización con nitrógeno aumenta la proteína cruda forrajera.

Pastoreo

Con la fecha de siembra de principios de primavera de los cereales de grano pequeño, el pastoreo generalmente puede comenzar alrededor de la 3ª o 4ª semana de mayo y durar hasta principios de julio. La fecha de inicio variará dependiendo de las condiciones de crecimiento de primavera. Sin embargo, prepárese para comenzar a pastar cuando la altura de la planta alcance de 6 a 8 pulgadas (15 a 20 cm). Una vez que esté a esa altura, el crecimiento ocurrirá rápidamente y puede dispararse hasta 12 pulgadas (30,5 cm)en casi ningún momento. El pastoreo temprano estimulará la formación de nuevos cultivadores.

Idealmente, uno debe pastorear para mantener el crecimiento entre 6 y 12 pulgadas. Esto podría requerir una carga de hacienda inicialmente menor, aproximadamente un par de vacas y terneros por cada dos acres, luego ajustar el número de animales hacia arriba a medida que cambia el crecimiento de la avena. En general, un buen verdeo de inverno podría soportar hasta 2 pares de vacas y terneros por acre durante aproximadamente un período de 6 semanas.

Henificación

Los verdeos de invierno generalmente están listos para la cosecha de heno alrededor de la 3ª semana de junio. Esto puede variar dependiendo de la calidad deseada del forraje. Las cosechas tempranas, como cuando el cultivo está en una etapa tardía de arranque, darán como resultado forraje con un contenido de proteína cruda de 12 a 14%. Cuando se cosecha en una etapa de crecimiento posterior, grano lechoso a pastoso, el rendimiento será mayor y el contenido de proteína cruda puede variar de 7 a 10%.

Heno y ensilaje

Si bien la madurez sigue siendo importante para mantener la calidad de los verdeos de invierno, la humedad en el ensilado es otro factor que considerar. El marchitamiento o pre-oreado es necesario en la mayoría de los casos cuando se ensilan forrajes de pasto como heno y ensilaje. En la cosecha, los verdeos de invierno, en la etapa de espiga embuchada pueden estar en o por encima del 80% de humedad o 20% de materia seca (MS). El objetivo es producir un ensilaje de baja humedad más comúnmente conocido como heno, balasis o ensilaje marchito. Al ensilar, las gramíneas deben tener entre 40 y 60% de MS antes del ensilado. Los forrajes no deben ensilarse con más del 70% de humedad (o menos del 30% de concentración de materia seca) debido a posibles pérdidas por escurrimiento y crecimiento de bacterias indeseables, lo que puede resultar en una fermentación indeseable. En general, los verdeos de invierno picados para silajes desde la etapa de arranque hasta la masa blanda requieren un marchitamiento de 24 horas o más para alcanzar el rango objetivo de 40 a 60% MS.

Las entrevistas con los autores de los artículos del boletín BeefWatch están disponibles durante todo el mes de publicación y están disponibles en https://go.unl.edu/podcast.