Halden Clark, DVM MS, Administración de la Salud; Centro Educativo Veterinario Great Plains.
Lindsay Waechter-Mead, DVM, Nebraska Extension Producción de Carne Bobina.
Traducido por Pablo Loza, especialista en Feedlots, Universidad de Nebraska-Lincoln.
Escuche una conversación sobre el contenido de este artículo sobre episodio del podcast BeefWatch. Puedes suscribirte a nuevos episodios en iTunes o pegar http://feeds.feedburner.com/unlbeefwatch en tu aplicación de podcast
La diarrea neonatal de terneros, o simplemente diarrea, es una preocupación común entre los productores de terneros. Comprender por qué ocurren estas diarreas es el primer paso para prevenir el problema. Los brotes de diarrea de terneros son el resultado de un ambiente de parto y de lactancia contaminado. Esta contaminación ambiental se desarrolla después de un período de acumulación o amplificación de patógenos (gérmenes). Las vacas arrojan cantidades relativamente pequeñas de estas bacterias y virus al medio ambiente a menudo sin mostrar ningún síntoma clínico. Otros patógenos causantes de diarrea, como los coccidios, pueden persistir en el medio ambiente año tras año. A medida que nacen los terneros, se exponen a estos patógenos y comienzan el ciclo de replicación y diseminación de potenciales de enfermedades. Eliminan muchas veces más gérmenes de los que estaban expuestos originalmente, por lo que llamamos a esto "amplificación". Los primeros terneros nacidos pueden no mostrar síntomas clínicos de diarrea porque la carga de patógenos puede no ser lo suficientemente alta como para abrumar al sistema inmunológico. Sin embargo, a medida que nacen más terneros y aumenta la densidad de población, la carga de patógenos puede llegar a ser demasiado. Esto es cuando se produce un brote de diarrea perinatal.
La reducción del riesgo de diarreas se puede lograr abordando diferentes áreas de gestión. Una forma de hacerlo es siguiendo el Método de Parto de Sandhills, o una versión modificada del mismo. El concepto es colocar a los terneros en grupos de edad similares, pariendo en ambientes limpios con cada grupo. Idealmente, los terneros deben estar dentro de los 10-14 días de edad en cada área de parto. Las vacas de gestación tardía se alejarán de los nuevos terneros para parir en un ambiente fresco y comenzar otro grupo de edad, y así sucesivamente. Esto permitirá reducir la eliminación de patógenos y la dosis de exposición. El concepto original se puede modificar para adaptarse a la mayoría de las operaciones teniendo una idea de las fechas de parto y un poco de creatividad.
Limitar el estrés durante el parto es otra medida preventiva. Un ejemplo de estrés incluye a preocupaciones climáticas. Tener un lugar para que los terneros salgan de las tormentas y el barro puede ayudar. Esto se puede lograr utilizando refugios o creando un área de escape de terneros agregando un cerco eléctrico de un hilo en la esquina del lote donde los terneros puedan ingresar libremente, pero las vacas permanezcan fuera del ese espacio. Los refugios pueden convertirse en fuentes de contaminación si se dejan sucios y húmedos. Debido a que la ventilación y la luz solar son factores vitales para mantener a los terneros sanos, se ha demostrado que mover refugios o utilizar diseños de refugios con mucha circulación de aire es beneficioso.
Los análisis de laboratorio son necesarios para obtener un diagnóstico final sobre qué patógenos están causando problemas y, a menudo, la afección contiene dos o más especies de bacterias, virus o protozoos. La edad del ternero es útil para saber qué puede estar causando el problema, ya que cada patógeno afecta a los terneros en diferentes momentos de su vida. Comprender las áreas cruciales de manejo y establecer protocolos de prevención con su veterinario son esenciales para el plan sanitario de terneros de su operación.
Las entrevistas con los autores de los artículos del boletín BeefWatch están disponibles durante todo el mes de publicación y están disponibles en https://go.unl.edu/podcast.